Este bosque se encuentra en Japón, junto al monte Fuji.
Es el segundo lugar del mundo con más suicidios: en promedio 100 personas se suicidan aquí al año. De hecho, los residentes locales realizan una ceremonia llamada la "caza del cuerpo" en la que recuperan cadáveres en el bosque.
Se cree que el bosque era centro de una práctica antigua llamada Ubasaste, que consistía en abandonar a un pariente enfermo en una región lejana para que muriera. Se dice que las víctimas del Ubasaste salen a rondar el bosque.
Incluso hay un documental llamado "Aokigahara suicide forest" en el que se presenta a un "vigilante de suicidas" caminando por el bosque y contando relatos escalofriantes sobre el bosque.